Los niños viven una transición importante al pasar del Jardín de Infancia a la etapa de educación primaria, donde comienza el aprendizaje estructurado.
Durante este primer año el tutor o tutora trabaja con su clase, a la que acompañará el resto de la etapa de Primaria, en la adquisición de hábitos para la convivencia y el trabajo en la escuela. Poco a poco el grupo va desarrollando su propia identidad a la vez que se van introduciendo de manera gradual los conocimientos académicos.
El maestro da entrada a los niños de uno en uno, les saluda, tomando su mano y mirándoles a los ojos; todos son especiales y únicos. Los contenidos se trabajan a través de la clase principal, que destina las dos primeras horas de cada jornada. Durante el primer curso escolar se mantiene una estructura similar en los tres trimestres, destinando un periodo de unas cuatro semanas a cada área. El dibujo de formas, las letras y los números son algunos de los contenidos que integran a través de narraciones, versos, canciones y a través de la interacción entre los compañeros y el propio maestro/a. El ritmo es fundamental para que se produzca el aprendizaje por eso hay momentos para la concentración seguidos de momentos de expansión. No utilizamos libros de texto, cada niño crea su propio libro, dotando de personalidad y belleza al material que va creando.
Tras la clase principal destinamos un tiempo al desayuno. En Primaria cada niño trae su propio desayuno pero cuidamos que siempre sean alimentos saludables ya que entendemos que la alimentación es un aspecto fundamental que incide directamente en la salud y el bienestar de los estudiantes.
Finalizado el desayuno, tras un momento dedicado al aseo personal, haciendo hincapié el en lavado de dientes, y con la clase limpia, salimos a jugar al jardín durante media hora. El juego libre es en sí mismo una de las áreas más importantes de la pedagogía Waldorf. Es una forma de explorar el entorno en movimiento además de que favorece el desarrollo físico, emocional y social del niño.
De vuelta a la clase continuamos con una de las especialidades, materias que complementan el trabajo que realiza el tutor con el grupo y que son llevadas a cabo por maestras especialistas. Dependiendo del día tenemos Inglés, Alemán, Música, Euritmia, Educación Física… Los maestros comparten con el grupo sus conocimientos sobre la materia que imparten pero sobre todo conectan con los estudiantes a través de su propia experiencia vital facilitando el aprendizaje y generando experiencias enriquecedoras y positivas. En la escuela Waldorf aprendemos todos.
Un aspecto común que comparten todos los maestros que trabajan en la escuela es que aman su trabajo, tienen una vocación verdadera y son autocríticos, aprovechando cada nuevo día para desarrollar mejor su labor educativa. El maestro acepta a los niños y niñas tal y como son, sin juicios y tratando de identificar lo que realmente necesitan para lograr su desarrollo integral.
A la clase de lengua extranjera, música o euritmia le sigue un nuevo descanso que continuará con una actividad artística, trabajo manual o el tiempo destinado a educación física con el maestro tutor.
A las 14:00h* estamos preparados para despedirnos y reunirnos de nuevo con nuestras familias, pilar básico en las escuelas Waldorf, en su trabajo en colaboración con el maestro y en su implicación en el día a día de la escuela, en su mantenimiento, o la organización de mercadillos y actividades para recaudar fondos. Otros niños harán uso del servicio de comedor de la escuela. El tutor o maestro/a especialista nos despide de uno en uno, mirándonos a los ojos, tomando nuestra mano y ¡hasta el nuevo día!
*Los horarios de entrada y salida dependen del curso, siendo 4º, 5º y 6º de primaria clases que comienzan antes. Cada año se comparte la información concreta al inicio del curso escolar.