La elaboracion del pan es una experiencia rica para todos los sentidos. En el jardín de infancia Waldorf se elabora con los niños cada semana, ellos disfrutan del proceso desde el inicio hasta el fin, de su olor, de la textura… Cuando hacemos el pan, el niño despierta su voluntad, trabajando con los dedos, la palma de las manos, las muñecas, los brazos… el amasado es la parte central de la actividad.
Ofrecer a los niños actividades semanales que tengan un ritmo y sean coherentes les da seguridad porque tiene sentido lo que hacen y también se fortalece su autoestima porque disfrutan del proceso y del resultado.
Antes de comenzar la receta del pan os comparto detalles importantes a tener en cuenta en su elaboración.
- Es importante cuidar la materia prima que vamos a utilizar, nosotros usamos ingredientes procedentes de agricultura ecológica.
- En cuanto a los tipos de harinas se puede variar centeno, integral, espelta integral…
- Lo haremos con las manos. (También está la opción de hacerlo con amasadora). El pan está vivo, con lo cual mientras vayamos haciendo el pan, nos irá pidiendo un poco más de agua, aceite o harina.
Se le pueden añadir nueces, semillas, pasas, especias… - Disfrutar del proceso y de su elaboración. Si lo vais hacer con niños cantar canciones referentes al pan, eso hará que tenga sentido para ellos.
Ingredientes que vamos a necesitar para un pan de 1kg:
800gr de harina blanca
200gr harina de espelta
200 gr de agua tibia
20 gr de sal marina
4 cucharadas soperas de aceite de aceite de oliva virgen extra
1 pastilla de levadura fresca.
Mezclar en un vaso la levadura fresca con la miel y agua tibia (es importante que no esté hirviendo ya que podría romperse el fermento de la levadura).
Dejamos reposar unos minutos mientras preparamos la harina.
Mezclamos en un bol grande la harina de espelta, la harina blanca y la sal. Removemos bien con las manos.
Hacemos un agujero en el centro del cuenco y allí vertemos la mezcla de la levadura con el aceite. Comenzamos a mover desde dentro hacia afuera haciendo movimientos circulares, cuando se esté quedando compacto echamos el agua y comenzamos a amasar, este paso es muy importante ya que el pan necesita que se amase durante 15 minutos, debe entrarle aire con lo cual lo amasaremos bien.
En un bol limpio esparcimos un poco de harina y metemos nuestra masa, lo tapamos con un trapo y dejamos que fermente durante unos 45-60 minutos. (Debe subir el doble de su tamaño)
Mientras nuestro pan fermenta ponemos el horno a 250º
Una vez haya fermentado, horneamos nuestro pan a 180º durante 45 minutos.
Y…¡listo para comer y disfrutar!
Gracias a Carmen Lorente, maestra de Infantil de la escuela, por compartir la receta.